Para preparar un buen café hay que tomar en cuenta cuatro factores:
Proporción: se recomienda por taza de agua, una cucharadita de café.
Molido: cada tipo de molido requiere una preparación diferente. Entre más fino sea el molido, menos tiempo de contacto debe tener con el agua. Por ejemplo, para una cafetera de Espresso debe ser muy fino porque el tiempo de preparación dura de 19 a 23 segundos, por otro lado, en una Prensa Francesa debe ser grueso porque toma hasta cuatro minutos el contacto del café con el agua.
Agua: Debe ser fresca, libre de impurezas. El agua hervida antes del punto de ebullición (de 90° a 96° C), es perfecta para extraerle al café todo su sabor.
Frescura: Factores que podrían dañar el café son: el oxígeno, la luz, el calor y la humedad. Conserve su bebida dentro de una envase hermético a temperatura ambiente.
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